Cuando te haces mayor la vida transcurre mucho más deprisa de lo que a algunos nos gustaría y a veces anhelamos aquellos momentos de infancia que nos han quedado grabados en la memoria, momentos de tranquilidad, de amor, de paz interior. Son sutiles sensaciones que solamente puedes percibir cuando estás viviendo un momento que será imborrable. Personalmente recuerdo la sensación de quedarme dormido acurrucado en los brazos de mi madre, cuando me sacaba de la bañera y me abrazaba con la toalla para secarme, cuando me abrigaba hasta la nariz en las noches más frías o también la sensación de la arena en mis pies mientras mi padre jugaba conmigo. Son recuerdos que por más que crezcas siempre estarán en un rinconcito de tu memoria y saldrán para recordarte lo que realmente importa de la vida.
Este vídeo trata de eso, de las sensaciones y recuerdos que queremos que perduren en la memoria de nuestros hijos, de las emociones que les queremos transmitir. Y, permitidme decir ,que el algodón orgánico transmite varias de esas sensaciones que ellos recordarán cuando sean adultos: suavidad cuando le pongamos ese pijama, ternura al abrazarlos con esas toallas, delicadeza al llevar un vestido fabricado artesanalmente, libertad para decidir comprar una ropa con un alto valor ético y no conformarte con lo primero que te ponen delante …cualquier padre/madre querría dejar en sus hijos este tipo de recuerdos vinculados a ellos.
Este es el verdadero sentido de este vídeo, deseo que os guste y nos ayude a reflexionar sobre la importancia de los pequeños momentos en la vida.
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